Sequedad de la piel, transpiración excesiva, manchas en el rostro, cabello seco, son algunos de los problemas que nos pueden traer las épocas calurosas. Acá te contamos los tips que necesitas saber para cuidar tu piel, tu cabello y tu cuerpo de los efectos del sol.
El sol afecta nuestra piel y pelo durante todo el año, aunque es en verano que nos exponemos con mayor intensidad a él o se potencian sus efectos por el agua salada del mar o la transpiración. Por eso, tienes que aprender a prevenir los daños que pueden causar los rayos nocivos. Acá, una guía para que la belleza y salud de tu piel dure todo el año.
Cuidar la piel del cuerpo
Siempre tienes que colocar el bloqueador sobre la piel limpia de todo tu cuerpo. Procura cubrir cada rincón, sobre todo esos que a veces olvidamos: empeine, detrás de las rodillas, debajo de las axilas, orejas y nuc, por ejemplo. Luego de la exposición, debes limpiar tu piel porque los protectores solares suelen dejar una película oleosa sobre la dermis, y aplicar crema humectante para hidratarla. El Post solar de la línea Ideal Soleil de Vichy es el indicado porque humecta todos los tipos de piel en profundidad.
Cuidar el rostro y cuello
Si bien debes seguir con los mismos cuidados que en resto del cuerpo, la piel del rostro y cuello es un poco más sensible y requiere de algunos cuidados especiales. En necesario que apliques un protector solar con mayor protección y cuidar los labios. Durante las épocas más frías, utiliza maquillaje con FPS es la mejor manera de cuidar la piel de esta zona tan expuesta.
La limpieza y exfoliación también colaboran porque ayudan a lucir la piel sana y limpia. Por otro lado, la hidratación es fundamental para que la dermis no se reseque con mayor intensidad y sufra los daños causados por los rayos nocivos.
Cuidado del pelo
El sol, el agua salada, el cloro de las piscinas son todos factores que afectan al cabello y lo dañan. Puede secarse, tener frizz, quebrarse o perder el brillo. Para evitar estos males, protégelo con un bloqueador de la misma manera que haces con tu piel y utiliza bandanas o sombreros en los momentos en que esté húmedo porque es cuando más vulnerable se encuentra.
Por otro lado, la limpieza aquí también es fundamental. Retira todos los excesos de producto (o sal del mar) con agua tibia o fría y, al finalizar el lavado, coloca algún serum o loción hidratante para ayudarlo a recuperarse de los rayos y el calor recibido. El último consejo es que cortes las puntas cuando las notes abiertas o sin vida.